8 IMPRESCINDIBLES QUE VER EN MARRUECOS

Viajar a Marruecos es sin duda una experiencia para los sentidos. Este país ofrece una gran diversidad y riqueza en cuanto a paisajes y cultura que realmente entusiasma a los viajeros. Para que no te quedes sin contemplar ninguna de las que consideramos atracciones más significativas que ver en Marruecos aquí va esta lista especialmente para los que visitan este país por primera vez. Obviamente en general no se dispone del tiempo para todas estas cosas que ver en Marruecos pero al menos al tenerlas por escrito puedes hacer una propia lista con tus prioridades.

1- Conoce el desierto del Sahara

 

Probablemente una de las experiencias únicas que puedes vivir en este país y entre las maravillas que ver en Marruecos es pasar una noche en una jaima en el desierto. Si el tiempo te lo permite, es una de las cosas que no debes dejar de hacer si visitas Marruecos. Generalmente se trata de una excursión que comienza por la tarde. Una hora o dos antes del anochecer todas las personas que van a dormir al campamento de jaimas se reúnen para montar en los dromedarios que les llevarán hasta el mismo. Si la idea del dromedario no es para ti, también te ofrece la posibilidad de llegar en 4×4.

Una vez llegados al campamento donde se deja descansar a los dromedarios en el “parking de dromedarios”. Los bereberes del campamento te reciben con té y pastas marroquíes y te instalan en tu jaima. Antes de la cena queda tiempo libre para disfrutar de la magia del desierto. En medio de las dunas el tiempo se detiene y los sentidos se agudizan, es una sensación que sólo se puede experimentar en lugares como éste. El desierto ofrece multitud de posibilidades y cada uno puede disfrutarlo a su manera.

Viaje al desierto desde Marrakech

La cena se sirve en una gran jaima restaurante. Se trata de platos típicos de la cocina marroquí. Después de la cena se encenderá una hoguera alrededor de la cual nos sentaremos a escuchar canciones tradicionales bereberes en vivo. En la cultura bereber, tanto hombres como mujeres practican la percusión de manera natural desde la infancia. Aquellos interesados podrán aprender a tocar algunos ritmos. Antes de ir a dormir, cualquiera que lo desee puede escalar una de las dunas que rodean el campamento para admirar las miles de estrellas que se pueden ver desierto. La imagen queda grabada en la memoria de todos aquellos que visitan el Sahara.

 

A la mañana siguiente se llamará temprano a los visitantes que quieran ver la salida del sol. En este caso vale la pena el esfuerzo de levantarse. En función del campamento que reserves el desayuno se sirve antes de volver al pueblo con los dromedarios o bien una vez en el hotel al que pertenece el campamento. Puedes encontrar más información sobre esta experiencia aquí.

 

Además de esta experiencia el desierto ofrece muchas más cosas que hacer. Para los más aventureros existe la posibilidad de reservar alguna actividad en el desierto como conducir quads, buggies o un paseo por las dunas en 4×4. También se pueden contratar clases de yoga o meditación y en verano baños de arena que alivian dolores musculare y eliminan toxinas.

 

2- Jemaa el Fna en Marrakech

 

Si tienes planeado pasar por Marrakech la plaza de Jemaa el Fna es una parada obligatoria. Esta es sin ninguna duda una de las plazas con más encanto y cosas qué hacer del mundo. Para exprimirla de verdad necesitarás conocerla tanto por el día como por la noche. Durante mil años, la plaza de Jemaa el Fna en Marrakech ha servido como lugar de reunión y mercado en el corazón de Marrakech. Adivinos, encantadores de serpientes, poetas, tatuadoras de henna, masajeadores, narradores de historias y muchos más vienen a entretener a las multitudes creando una atmósfera embriagadora única en el mundo.

 

Durante el día, la mayor parte de la plaza no es más que un gran espacio abierto, con gran cantidad de puestos de zumo natural, especias, medicinas tradicionales, cosméticos y muchas otras cosas. Un puñado de encantadores de serpientes que hechizan a sus cobras con flautas, los curanderos (sobre todo en el noreste de la plaza) exhiben curas y narices, y los sacamuelas, esgrimiendo temibles alicates, ofrecen arrancar el dolor de las cabezas de los enfermos de dolor de muelas, bandejas de muelas extraídas que dan fe de su habilidad. No es hasta el final de la tarde que la plaza se pone realmente en marcha. Una vez que el sol se pone, Jemaa el Fna realmente cobra vida. Los restaurantes alrededor de la plaza empiezan a servir a los clientes hambrientos mientras pasean por la plaza. Músicos bereberes y bailarines gnaoua comienzan sus actuaciones nocturnas, acróbatas y comediantes bufones empiezan a actuar por toda la plaza, y los artistas de tatuajes de henna compiten por los clientes como narradores de historias, y los poetas transmiten las tradiciones orales de Marruecos. Si quieres más información sobre las cosas que hacer en Jemaa el Fna, pincha en el link!.

Plaza Jeema el fna Marrakech

3- Pasea por Chefchaouen

 

Otras de las cosas que hacer en Marruecos que realmente merece la pena es visitar Chefchaouen, el pueblo azul. Y digo merece la pena ya que junto con Jodhpur en India, este es el único pueblo azul del mundo. Su luz clara y limpia, sus casas blancas y azules hacen de esta ciudad una de las más bellas de Marruecos. Por eso es un destino irresistible para un buen número de pintores, artistas y, hoy en día, instagramers que sacan bellas fotos con fondo azul. Se trata de una ciudad de cautivadora belleza, a lo que contribuye su arquitectura de diseño popular mediterráneo, con los azules y añiles de sus puertas centenarias y los blancos añilados de las paredes, éstas cubiertas con capas y capas y más capas de cal.

Las gentes de Chaouen pintan las paredes y los suelos de las casas varias veces al año, e incluso pintan el suelo de las calles (muchas de ellas con forma de irregulares escalinatas), coincidiendo con los cambios de estación y las celebraciones anuales. Este trabajo casi obsesivo, cuyo objetivo es purificar, higienizar, aportar frescor y ahuyentar a los insectos, ha forjado la singularidad de la población.

 

Las brochas atadas a palos de escoba como prolongación de los brazos se usan para pintar las zonas más altas, pero allí donde no llegan mantienen sus colores ocres amarillos y rojizos. Como las capas de pintura no se dan el mismo día, los habitantes de Chaouen consiguen sin quererlo una variedad de matices de blancos, azules y añilados sorprendente. Hasta el punto de que ha surgido una agrupación de vecinos que vela por que las casas y las calles se pinten con los tonos tradicionales de la ciudad. Visita nuestro artículo sobre el pueblo azul en Marruecos si planeas ir a Chefchaouen.

 

4- Visita alguna ciudad de la costa atlántica

 

Especialmente si vas a viajar durante el verano una de las cosas que hacer en Marruecos que te recomendamos es ir a ver alguna de las pequeñas ciudades de la costa atlántica. En este artículo te proponemos Essaouira y Asilah. Se trata de pequeñas ciudades con mucho encanto y olor a mar.

 

Essaouira

Essaouira es una ciudad portuaria y una comuna de Marruecos no muy lejos de Marrakech. Merece la pena pasear por la medina de Essaouira, la cual es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2001. Esta medina no es claustrofóbica como otras medinas marroquíes, las calles son en general anchas con multitud de puestos y la lonja de pescado donde puedes comprar pescado fresco que te prepararán por solo 10dh en uno de los restaurantes que se encuentran en ella. A 5 minutos de la salida de la medina encontrarás el puerto y de ahí también andando la playa. Una playa larga y ancha donde podrás disfrutar del océano y aquellos amantes del surf tienen multitud de escuelas para alquilar material o contratar una clase.

Asilah

Asilah, a veces apodada la perla de Marruecos, es una pequeña ciudad portuaria situada en la costa atlántica, a unos 50 kilómetros al sur de Tánger. Esta ciudad no está todavía invadida por el turismo y, sin embargo, cuando se visita, se puede sentir el potencial turístico de Asilah: la autenticidad, hermosas playas cercanas, una magnífica y artística medina, murallas en el océano … El encanto de Asilah es innegable! Es un verdadero placer perderse en los callejones de la medina para visitar Asilah.

5- Descubre el Alto Atlas

 

El Alto Atlas es la cadena montañosa que va desde la costa de Marruecos hacia Alergia. La cordillera incluye el Parque Nacional del Toubkal, que contiene el pico más alto de Marruecos, el Jbel Toubkal (4.160 metros). El pueblo bereber de Imlil es un buen lugar para comenzar la escalada del Toubkal. La cordillera más alta del norte de África, el Alto Atlas, ofrece oportunidades para disfrutar al aire libre durante todo el año, desde deportes de nieve en invierno hasta caminatas en verano. Uno de los mejores lugares para visitar en Marruecos es el desfiladero del Todra en la parte oriental del Alto Atlas, cerca de la ciudad de Tinerhir. Tanto el río Todra como el vecino río Dades han excavado empinados cañones en los acantilados a través de las montañas. Los últimos 600 metros del desfiladero del Todra son los más espectaculares.

 

Gargantas del Todra, Marruecos

6- Ir de compras por los souks

 

Los zocos son una parte muy importante de la vida marroquí. No solo por las compras sino porque se convierten en un elemento esencial de la vida social. Dependiendo del lugar los zocos pueden ser permanentes, es decir, que todos los días funcionan o bien solo uno o varios días a la semana. Sin ninguna duda una de las cosas imprescindibles que hacer en Marruecos es ir a un zoco. No tienes por ué comprar nada pero al menos pasear por él. En estos mercadillos, podrás encontrar productos artesanales, comida y prácticamente cualquier cosa que se te pase por la cabeza. Si tienes ganas de comprar algo no olvides que en Marruecos es imprescindible regatear para obtener un buen precio. En este artículo puedes encontrar una técnica infalible para conseguirlo. Es algo que no debe estresarte ni enfadarte, tómalo como algo no tan serio ya que no te estas jugando una buena suma, bromea con el vendedor y disfruta de la experiencia.

 

 

jemaa el fna zoco

7- Pasea por alguna medina

 

Otra de las cosas imprescindibles que ver en Marruecos es pasear por alguna medina. Uno no se hace bien a la idea de la vida en Marruecos si no dedica un tiempo a observar los movimientos en una medina. Una medina se refiere a la parte antigua de una ciudad en contraposición a los barrios modernos de estilo europeo. En principio, la medina no es más que la palabra árabe para «la ciudad». Con la colonización europea y la creación de «nuevas ciudades» que se yuxtapusieron a las antiguas medinas , el significado del término se restringió a la noción de «ciudad histórica», «ciudad tradicional» o incluso «ciudad indígena». Una medina se caracteriza por sus intercambios con las zonas rurales circundantes que la nutren y por las actividades comerciales que la sustentan, a pesar de las murallas que la cierran y la protegen de la amenaza de los invasores. Una gran parte de la medina está ocupada por los zocos. Las medinas se caracterizan por una gran mezcla de actividades humanas. Forman un espacio donde se yuxtaponen las funciones residenciales, económicas, sociales y culturales.

 

Hoy en día, la globalización y/o el desarrollo de los países antiguamente colonizados ponen en tela de juicio los modos tradicionales de producción de bienes y servicios y, por consiguiente, el tejido tradicional de las medinas. Por lo tanto, las medinas se definen en relación con y en una relación socioeconómica con las ciudades modernas que han crecido junto a ellas. La conciencia de la necesidad de salvaguardarlos es reciente. Así, la medina de Túnez fue clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. De hecho, las medinas pueden desempeñar un papel muy importante en la revitalización de las artes y tradiciones que han dado forma a una artesanía de alta calidad, en proceso de desaparición o sólo volcadas al turismo. En Marruecos hay 31 medinas siendo las más pobladas las de Marrakech, Casablanca y Fez.

 

8- Visita la KASBAH AIT BEN HADDOU

 

Si quieres conocer algo realmente auténtico en Marruecos no hay como hacer una visita a la Kasbah Aït Ben haddou, un pueblo fortificado localizado en el sureste de Marruecos. Un gran ejemplo de la arquitectura de adobe marroquí que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. La kasbah Ait Benhaddou es un destino apreciado por los amantes de la naturaleza y la historia. Construido hace diez siglos, está rodeado por una naturaleza excepcional de palmerales, montañas y ríos.

 

La kasbah de Ait Ben Haddou se encuentra en el lado sur del Alto Atlas.  A 30 kilómetros del centro de Ouarzazate, ciudad a la que pertenece. Este lugar es el ksar más famoso en el Valle de Ounila, en medio del árido desierto es un espectáculo para los ojos. Si haces un viaje al desierto de Merzouga desde Marrakech esta kasbah, así como el desfiladero del Todra del que hablamos anteriormente, te pillan de camino.

kasbah ait ben haddou

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Jemaa el-Fna. Rue El Ksour, Marrakech 40000